Enamorada del nail art con muchos de sus diseñitos complicados (por lo menos para mí), recuerdo que al principio no me llamaba la atención pintarme las uñas para un ratito, total siempre se me salía el esmalte en menos de 24 horas y jamás ( a menos que tuviera algún evento especial) iba a pagar por ello.
Recuerdo que después de la U, con mucho tiempo libre miraba tutoriales en Youtube con la ilusión de aprender hacer algún animal print y lo logré, pero nunca me salió el estampado de las cebras que era el que más me llamaba la atención.
Ya con las famosas placas mi mamá me compro una que salió en Avon y que no valió para nada (Sinceramente no recomiendo ni un producto para nail art de esa marca), un gasto tonto y dejé el tema allí , pués mejor se me dá lo llevar las uñas de un solo color y listo.
Bueno yo con mis uñitas a lo simple ya no me llamaban la atención esas placas, porque ahora se lleva lo del acrílico o las pegatinas que es una maravilla.
Resulta que para las fiestas julianas, un señor hacía una demostración y me pintó las uñas, a lo que accedí comprar el artículo no muy convencida.
Llegando a casa solo me pinté una uña y si estampó; Esta vez lo barato no salió caro, ya puedo hacerme el diseño de cebra sin complicación y me encanta.
Si tu viste alguna vez este producto en una feria, en los botados o comerciantes ambulantes como yo y dudaste en adquirirlo; créeme que vale la pena comprarlo porque el apaño lo hace muy bien.
Que mejor que el... hazlo tú mismo.
Besos... Yomi.
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